viernes, 5 de febrero de 2016

INSTALAMOS CAJAS NIDO PARA RAPACES NOCTURNAS!

El pasado 16 de enero miembros de la Asociación Calblanque instalamos las cajas nido construidas por los voluntarios durante el “Mes del Búho” (más información) que tuvo lugar en noviembre en el Centro de Visitantes Las Salinas de San Pedro del Pinatar. Este invierno tan atípico nos hacía temer que algunas especies comenzasen la reproducción antes de lo habitual, por lo que no queríamos demorarnos en la colocación de las cajas nido para que puedan ser utilizadas esta misma temporada de cría. Las cajas nido han sido instaladas en diversos enclaves de las sierras y llanuras periféricas a la laguna del Mar Menor.
Caja nido de lechuza colocada en una instalación abandonada. Fotografía: Francisco Alberto García Castellanos.
Uno los lugares escogidos para colocar una caja nido de lechuza (Tyto alba) había sido utilizado durante bastante tiempo por el cernícalo (Falco tinnunculus) como posadero o refugio, de manera que multitud de huesos de aves y pequeños roedores se amontonaban bajo las perchas preferidas por los pequeños falcónidos. Tuvimos la suerte de encontrar una anilla con remite del BRITISH MUSEUM-LONDON de un pequeño pájaro (lo sabemos por el tamaño de la anilla) que habría sido presa del cernícalo. El Grupo de Anillamiento de ANSE ha comunicado a la oficina de anillamiento la recuperación de la anilla para que se nos informe de qué especie se trata y cuál es su procedencia.
Anilla extranjera encontrada en un posadero de cernícalo.
El autillo (Otus scops) es frecuente en masas forestales ligadas a campos de cultivo, por lo que las cajas nido para esta especie se colocaron en algunos pinares de las sierras litorales.
Caja nido de autillo colocada en un pino carrasco. Fotografía: José Manuel Zamora.
Fran García instalando una de las cajas de autillo. Fotografía: Francisco Alberto García Castellanos.
Para la última caja nido de lechuza escogimos una construcción que, aparentemente, reunía muchos de los requisitos para la presencia de la especie. Cuál fue nuestra sorpresa cuando efectivamente, la instalación estaba ocupada por una lechuza común que la utilizaba para descansar durante el día. La dama blanca debía llevar varios meses utilizando este mismo sitio como refugio, ya que a los pies de su posadero se amontaban decenas de egagrópilas. Aún así, no había indicio alguno de que la lechuza hubiese utilizado este lugar para reproducirse. En primer lugar, las egagrópilas y restos de presas se depositaban sólo bajo un listón de madera que utilizaba como posadero. En segundo lugar, la construcción no presentaba ningún agujero, oquedad o plataforma que pudiese resultar atractivo y seguro para la reproducción de la especie. De esta manera, y con la aprobación del propietario, decidimos colocar la última caja nido de lechuza para ofrecer un lugar seguro y amplio donde, si así lo prefieren, puedan sacar adelante a sus pollos.
José Manuel Zamora recogiendo egagrópilas para un estudio sobre la dieta de la lechuza común. Fotografía: Francisco Alberto García Castellanos.
Ojalá estos nuevos refugios sirvan de ayuda para frenar la regresión de estas grandes aliadas de la agricultura en el Campo de Cartagena. Fotografía: Francisco Alberto García Castellanos.
Esperaremos con entusiasmo la llegada de la primavera!!