viernes, 28 de diciembre de 2018

LA FLOR DE SAL COSECHADA EN LAS SALINAS DE CALBLANQUE POR VOLUNTARIOS DESTACA EN EL I CONCURSO DE SAL MARINA AGROCANARIAS 2018.


Una muestra de Flor de sal, cosechada de forma simbólica por miembros de la Asociación Calblanque en las salinas del Rasall, concursó el pasado 30 de octubre codo con codo junto a la flor y nata de las variedades de sales tradicionales y artesanales del país, principalmente canarias. La Flor de sal del Rasall quedó en segunda posición, tanto en fase previa como en la final.



Un total de 15 sales marinas, la mayoría del Archipiélago, compitieron por convertirse en la mejor producción del I Concurso Oficial Agrocanarias, el primero de estas características que se celebra en España. El certamen, que tuvo lugar en Arrecife, fue organizado por la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Aguas del Gobierno de Canarias a través del Instituto Canario de Calidad Agroalimentaria (ICCA) para promocionar este producto y las salinas del Archipiélago.

De las producciones participantes, procedentes de Lanzarote, Fuerteventura, Gran Canaria, La Palma, Andalucía y Murcia, ocho pertenecen a la categoría de Flor de Sal -cuando la capa flotante de la sal cristalizada en la superficie del agua de los cristalizadores, formada exclusivamente por la acción del viento y el sol, se recolecta manualmente y sin lavar ni añadir ningún ingrediente- y siete a la de Sal Marina Virgen -la que se obtiene exclusivamente por la acción del viento y del sol, es recogida a mano y lavada solo en el cristalizador, sin la adición de ningún ingrediente-.

El certamen contó con un panel de expertos compuesto por 17 catadores -entre los que se encuentra la chef Montse Estruch, primera chef en recibir una Estrella Michelin en España-, encargado de elegir mediante el sistema de cata ciega, es decir, sin saber que producciones se están degustando, las mejores producciones de esta primera edición.

Tras la evaluación de las fichas de cata sobre la Flor de sal del Rasall se señala lo siguiente:

Color: El nivel de blanco es medio alto, siendo su brillo muy intenso.
Granulometría: La granulometría se encuentra entre 0,3 mm y 1 mm, siendo mayormente cúbica, rompiéndose con facilidad entre los dedos y con un grado de humedad  semiseco.
Olor: Destaca su franqueza y complejidad.
Disolución en boca: De solubilidad bastante rápida,  no obstante el 53% por ciento de los catadores han indicado que queda algo de grano frente al 46,6% que  han indicado que no quedan granos.
Sabor: La intensidad del salado es media-alta con un amargor equilibrado, sin terminaciones secas,  de retrogusto limpio y persistencia adecuada.